Otra vez como hace un año estoy volviendo, From Tokyo to Punta Espinillo, el balance fue muy bueno, espectacular experiencia laboral, muchos amigos, nuevos lugares, y algo, muy poco de japones aprendido.
Algunas cosas ya se comienzan a extrañar...muchas buenas y algunas otras no tan buenas....
El tren!! ver el reloj en tu reoloj y la hora de llegada del tren que allí esta parado y que coincidan!
La máquina de bebidas disponibles a toda hora y todo lugar.
El shushi.
El ramen.
El sochu.
El excelente, y el exagerado, trato al cliente.
El altísimo grado de exigencia con el trato al cliente.
El sumimasen, el arigato-gozaimasu y el ohaio-gozaimasu
Roppongi!
Shibuya!
El fútbol de los findes.
El olor a humo de cigarrillo insoportable en todo lugar cerrado!
La gente fumando en el cenizero y no caminando por la calle.
El cenizero portatil.
Las Onho.
Carlitos.
Imperio.
Pinche puto cabron.
El río en la ventana.
Los frikis.
La Miso soap.
El soba.
La músiquita de las 5.
Los terremotos.
Los tifones.
Reciclar.
Los yenes (o los muchos necearios).
El vivero de abajo, con todas las plantas en la calle a disposición de quien las quiera sin pagar.
El obrero que te indica donde tenes que pasar en cada obra vial.
El lavarropas del trecer piso a 200 yenes.
El convenience store (o la cerveza).
Los borrachos del tren.
A los tokiatas.
