Como les conté en otro post, los fines de semana estoy jugando fútbol en un equipo de Tokyo de una liga amateur. Los partidos son sábados y a veces domingo también, estamos en el medio de tabla, y no tenemos un equipo muy fuerte pero tampoco somos un desastre. Pero lo mejor muchas veces está en el tercer tiempo, como por ejemplo el último fin de semana donde quisimos explicar a los tokiatas como se juega de cabecita con la pelota :-)
viernes, 6 de noviembre de 2009
martes, 3 de noviembre de 2009
De Seoul a Tokyo
Mi estadía en Japón se tuvo que extender hasta diciembre, pero mi visa solo me permitía estar aquí hasta octubre así que la única alternativa para extender la visa por otros 90 días era salir de Japón y volver a entrar. Lo cual no es lo mejor y lo mas adecuado pero era la única alternativa.
Así fue que un viernes al mediodía salí para Seoul (en otro post debería escribir un poco sobre esa ciudad) y el domingo ya estaba volviendo para Tokyo. Hasta acá todo bien, el tema fue cuando llegó el momento de pasar por inmigración. Fue ahí, en ese preciso e incómodo momento que recordé que no llevaba conmigo nada que me ligara a la empresa japonesa en la que estoy trabajando ni tampoco nada que me ligara a la empresa uruguaya, es más, ni siquiera llevaba conmigo una bussines card.
Obviamente no me creyeron que era un ingeniero uruguayo que venía a japón a dar consultoría a un software uruguayo que una empresa japonesa vendía. Era como muy fuerte para un agente de inmigración del aeropuerto de tokyo encontrarse con esa sitación, le parecía una tomada de pelo. Así que me llevaron a la oficina de otro señor agente japones, en la que nos pasamos hablando las siguientes 4 horas. Lo mío se limitaba pura y exclusivamente a explicarle que hacía en japón, y lo de él a tratar de entender lo que este personaje extranjero que venía de Korea pero que vivía y trabajaba en Sudamerica, y mas precisamente en Uruguay, en este caso yo, pretendía explicar.
Por suerte llevaba conmigo el teléfono y dirección de donde trabajo en Tokyo, por lo cual puedieron corroborar toda la info que les había dado y no hubo ningún problema en volver a entrar a Japón y quedarme hasta 90 días más.
De no tener esa info conmigo el titulo del post sería De Seoul a Montevideo pasando por Tokyo :-)
Así fue que un viernes al mediodía salí para Seoul (en otro post debería escribir un poco sobre esa ciudad) y el domingo ya estaba volviendo para Tokyo. Hasta acá todo bien, el tema fue cuando llegó el momento de pasar por inmigración. Fue ahí, en ese preciso e incómodo momento que recordé que no llevaba conmigo nada que me ligara a la empresa japonesa en la que estoy trabajando ni tampoco nada que me ligara a la empresa uruguaya, es más, ni siquiera llevaba conmigo una bussines card.
Obviamente no me creyeron que era un ingeniero uruguayo que venía a japón a dar consultoría a un software uruguayo que una empresa japonesa vendía. Era como muy fuerte para un agente de inmigración del aeropuerto de tokyo encontrarse con esa sitación, le parecía una tomada de pelo. Así que me llevaron a la oficina de otro señor agente japones, en la que nos pasamos hablando las siguientes 4 horas. Lo mío se limitaba pura y exclusivamente a explicarle que hacía en japón, y lo de él a tratar de entender lo que este personaje extranjero que venía de Korea pero que vivía y trabajaba en Sudamerica, y mas precisamente en Uruguay, en este caso yo, pretendía explicar.
Por suerte llevaba conmigo el teléfono y dirección de donde trabajo en Tokyo, por lo cual puedieron corroborar toda la info que les había dado y no hubo ningún problema en volver a entrar a Japón y quedarme hasta 90 días más.
De no tener esa info conmigo el titulo del post sería De Seoul a Montevideo pasando por Tokyo :-)
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