El haber venido a Japón me ha hecho leer mas de lo que lo hacía en Uruguay. Digamos que los viajes en avión a los que me sometí para llegar acá, sumado a los diarios viajes en tren a los que me someto para ir a trabajar, con el agregado de ver en esos mismos trenes a muchos japoneses leyendo, han hecho de la lectura una rutina diaria.
He leído títulos variados, libros de negocios como "El octavo hábito", o "Winning" de Jack Welch,
pasando por una novela de una autora japonesa, Banana Yoshimoto, o un libro de marketing de un autor uruguayo - pa! leyendo esto que escribo parece que soy un erudito, mete onda y todo jajaja- pero lo que estoy leyendo ahora, y lo que motivo a escribir este post son las columnas que publicó Darwin Desbocatti en Búsqueda y que luego las recopiló en un libro: "Yo, Darwin - Teoría de la desgracia circular irreversible". Seguramente muchos escucharon alguna vez a este personaje nacido en la radio hace unos cuantos años, mas precisamente en la 91.1, cuando
Ignacio Alvarez hacía un programa bien temprano a la mañana, luego pasando a Sarandí, en AM, y ahora en Oceano FM. O quizás se toparon con su columna de Búsqueda pegada a la del gato Garfield.
Realmente leerlo y escucharlo es la misma cosa, dado que escribe como hable y habla como escribe, y en cualquiera de los dos formatos: audio y lectura es muy bueno. El tipo tiene eso de hablar de todos los temas, y de todos habla con cierto conocimiento, pero además y lo mas importante, con humor, con un humor muy especial, dado que no perdona a nada ni a nadie. Creo que eso es lo que mas me gusta, además de poner en el tapete todo el tiempo la "uruguayes" de los uruguayos.
Si nunca lo escucharon les recomiendo hacerlo, tiene una columna todas las mañanas en radio Oceano, sino pueden leerlo en la revista Búsqueda o en el libro que les mencione mas arriba.
Justo cuando estaba escribiendo esto estaba escuchando una columna que hizo en la radio luego del triunfo de Cuevas en Roland Garros :-), sin desperdicio, pueden bajarla desde aca.
sábado, 28 de junio de 2008
domingo, 15 de junio de 2008
FujiQ
Pa! hace tiempo que no escribo che...
Quizás porque vino alguien de Uruguay a visitarme y ahora no tengo mucho tiempo, o quizás de vago nomás. Hace una semana vino mi novia desde Uruguay, en realidad vino desde Punta Espinillo también, ese remoto lugar en las afueras de Montevideo, increible, capaz nosotros dos solos representamos el 10% de esa población :-)
En los primeros días he oficiado de anfitrión para ella, pero en verdad debo reconocer que hoy día ya ha conocido mas lugares de los que yo en 4 meses.
Quizás lo más relevante de toda esta semana, pelenado la punta con la idea nuevamente al karaoke (en verdad podría escribir todo un post sobre ese karaoke pero mejor les cuento sobre otras cosas, porque fue en verdad vergonsoso), y también la ida a Odaiba esta casi al mismo nivel , fue la ida a FujiQ. El parque de diversiones que no queda en Fuji pero desde el cual se puede ver al monte Fuji.
Ya algo me habían contado sobre sus montañas rusas y atracciones, pero una cosa es que te cuenten y otra es subirte. No sabría explicar las sensaciones vividas, pero era una mezcla de porciones muy grandes de "cagaso", si ese que se experimenta cuando uno piensa que le va a pasar algo malo, algunos le dicen "julepe", otros sencillamente "miedo", y otros, como fue el caso de mi novia, que lo expresan en palabras como: "mamá me quiero ir a mi casa", sumado a porciones de asombro, diversión, y a veces de alivio. Ojo, yo estaba tan cagado como mi novia, pero bueno, había que disimular :-)
Si si, ya sé, es imposible comparar este parque con el parque Rodó, por lo tanto no lo voy a hacer :-)
Además de las atracciones del estilo "sensaciones fuertes" hay un par de atracciones que son onda casa del terror, en una entras y te meten dentro de un ataud, si si, dentro de un ataud, se apagan todas las luces y de repente se empiezan a sentir ruidos extraños y el ataud se empieza a mover, cuando de repente aparece un ponja disfrazado de muerto vivo y se te para enfrente (en el medio de la oscuridad)....interesante experiencia, digamos que no da mucho miedo pero esta original, claro se pone mas interesante si el ponja-muerto-vivo-disfrasado se para frente a Sandra....seguramente al ver la cara de cagaso y llantos de Sandra al verlo se les fueron todas las ganas de asustar, incluso creo que sintió un poco de miedo al loco, para mi pensó: "mejor no asusto a esta occidental porque le va a dar algo" de hecho yo que estaba al lado casi ni lo vi al loco porque paso rajando :-)
La otra casa del terror estuvo un poco mejor dado que te dejaban en una especie de hospital abandonado con una linterna, con la idea de recorrer sus recobecos y encontrarse con mas muertos vivientes. Interesante el formato, muy original.
Quizás porque vino alguien de Uruguay a visitarme y ahora no tengo mucho tiempo, o quizás de vago nomás. Hace una semana vino mi novia desde Uruguay, en realidad vino desde Punta Espinillo también, ese remoto lugar en las afueras de Montevideo, increible, capaz nosotros dos solos representamos el 10% de esa población :-)
En los primeros días he oficiado de anfitrión para ella, pero en verdad debo reconocer que hoy día ya ha conocido mas lugares de los que yo en 4 meses.
Quizás lo más relevante de toda esta semana, pelenado la punta con la idea nuevamente al karaoke (en verdad podría escribir todo un post sobre ese karaoke pero mejor les cuento sobre otras cosas, porque fue en verdad vergonsoso), y también la ida a Odaiba esta casi al mismo nivel , fue la ida a FujiQ. El parque de diversiones que no queda en Fuji pero desde el cual se puede ver al monte Fuji.
Ya algo me habían contado sobre sus montañas rusas y atracciones, pero una cosa es que te cuenten y otra es subirte. No sabría explicar las sensaciones vividas, pero era una mezcla de porciones muy grandes de "cagaso", si ese que se experimenta cuando uno piensa que le va a pasar algo malo, algunos le dicen "julepe", otros sencillamente "miedo", y otros, como fue el caso de mi novia, que lo expresan en palabras como: "mamá me quiero ir a mi casa", sumado a porciones de asombro, diversión, y a veces de alivio. Ojo, yo estaba tan cagado como mi novia, pero bueno, había que disimular :-)
Si si, ya sé, es imposible comparar este parque con el parque Rodó, por lo tanto no lo voy a hacer :-)
Además de las atracciones del estilo "sensaciones fuertes" hay un par de atracciones que son onda casa del terror, en una entras y te meten dentro de un ataud, si si, dentro de un ataud, se apagan todas las luces y de repente se empiezan a sentir ruidos extraños y el ataud se empieza a mover, cuando de repente aparece un ponja disfrazado de muerto vivo y se te para enfrente (en el medio de la oscuridad)....interesante experiencia, digamos que no da mucho miedo pero esta original, claro se pone mas interesante si el ponja-muerto-vivo-disfrasado se para frente a Sandra....seguramente al ver la cara de cagaso y llantos de Sandra al verlo se les fueron todas las ganas de asustar, incluso creo que sintió un poco de miedo al loco, para mi pensó: "mejor no asusto a esta occidental porque le va a dar algo" de hecho yo que estaba al lado casi ni lo vi al loco porque paso rajando :-)
La otra casa del terror estuvo un poco mejor dado que te dejaban en una especie de hospital abandonado con una linterna, con la idea de recorrer sus recobecos y encontrarse con mas muertos vivientes. Interesante el formato, muy original.
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